Nena

Estar junto a una persona incluso desde antes de nacer es algo que marca. Profundamente.
Te marca a nivel individual porque tienes desde siempre alguien a tu lado, que vive al mismo ritmo que tú, practicamente las mismas cosas que tú, con la misma gente que tú...,¿Qué puedes decirle que no sepa?
Y te marca a nivel colectivo porque no importa a que cosas, situaciones o personas te enfrentes, siempre está a tu lado al mismo tiempo, con lo cual tienes apoyo, o crítica, o defensa, o lo que sea asegurado de antemano y acabas necesitando menos del resto de la gente.

Con todo, lo más difícil es que no puedes esconderte. Me explico: Esa persona se ha desarrollado física y mentalmente al mismo tiempo que tú, ha vivído contigo todas las experiencias por las que has pasado, aprendiste a hablar con ella ( y no me refiero a ordenar palabras), ha compartido tus juegos, tus sueños, tus ilusiones, tus miserias. ¡¡Córcho!! Para que no sepa lo que estoy pensando tengo que irme a mil kilometros de distancia.

Y luego está la conexión astral esa (o como quiera que se llame) que hace que sepas puntualmente si le está pasando algo malo, o viceversa, aunque sigamos a mil kilómetros de distancia. ¿Increíble, verdad?

Pero yo no sería yo sin ella, y supongo que a ella le pasa igual. Porque ¿sabeis? también tiene ventajas. A alguien que te conoce tán bién no tienes que explicárle, te entiende; a veces ni siquiera tienes que hablar, lo sabe; te defiende como un perro de presa, directo a la yugular de cualquier malnacido que se atreva a hacerte daño; siempre tiene abiertas las puertas de su corazón y de sus brazos.

Vale que tiene un genio del demonio, pero yo no soy una perita en dulce. Aunque tambien puede ser la más cariñosa, femenína, adorable y perfecta compañía. Casi como yo (jajaja).

Una vez nos confesámos que, en alguna ocasión, las dos habíamos deseado ser la otra.Pero éso solo muestra que las dos nos equivocábamos. La perfección tan sólo sería posible si pudieran juntarnos de nuevo en una sola persona.

Mientras tanto disfrutaremos de seguir siendo dos mitades perfectas. ¿Verdad,nena?