Sabía desde hacia tiempo que existían estos espacios donde la gente puede mostrar sus pensamientos, sus sentimientos, sus rarezas o lo que sea que les apetezca en cada momento. Sin embargo no habia conocido ninguno hasta que mi hija me invitó a visitar el suyo. Me quedé alucinada.
No solo porque me permitió conocerla desde dentro ( gracias Marieta, te quiero), sino porque me mostró que te permiten desahogarte, patalear, razonar, reir, amar,......, o lo que quiera que te apetezca en cada momento. Es genial.
Puede que mis pensamientos no los lea nadie y le interesen aún a menos, pero yo me lo voy a pasar pipa escribiéndolos.
Y a lo mejor así consigo la tranquilidad satisfecha, por fin, de quien no se calla nada.
1 comentario:
Gracias? Por qué? Si sólo me he limitado a ser todo lo increíblemente maravillosa que soy... ;)
Me alegro de que lo hayas hecho, ya verás como a tí también te viene bien.
A ver con qué nos sorprendes!!!
Muaks!
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