sábado, 12 de abril de 2008

El síndrome Raul

Si os parais a pensarlo un poco, estareis de acuerdo conmigo en que los mortales tenemos una facilidad pasmosa para arruinar las cosas buenas de la vida sin apenas darnos cuenta.
Y me refiero a las buenas de verdad, no al dinero o lo que sea que se pueda comprar con él. Me refiero a las cosas sencillas hechas con el corazón que entregamos o nos dan las personas que nos importan de verdad y a las que acabamos no dándoles importancia. Como si nos las merecieramos por el mero hecho de estar presentes, sin esfuerzo, sin contrapartida.

Seguro que más de uno ha tenido la feliz idea alguna vez de hacer algo nuevo, generoso, simpático, loco o simplemente tierno por los demás y ... de repente aquello que hiciste para alegrarles la vida acaba convertido en una obligación ¡tu obligación!

A mi me ha pasado tantas veces que ya he perdido la cuenta. Soy de naturaleza generosa asi que no me importa hacer cosas por las personas que quiero, es más lo hago con gusto y sin ningún esfuerzo. Y debe ser que el de enfrente me lo nota porque, no se como, acabo haciéndolas continuamente.

Un desayuno en la cama, preparar un viaje, decidir donde salimos a cenar o de fiesta o a lo que sea, los regalos para todo el mundo, cuidar las relaciones con su familia, cuidar las relaciones con la mia, cuidar a mis amigos y a los suyos, las tonterias domésticas,llevar el perro al veterinario , llamar al fontanero ....

Lo peor no es la gran cantidad de cosas que acabas haciendo por el articulo 33, es que encima los demás acaban acomodándose y no haciendo nada de nada. Y ni siquiera se te ocurra quejarte de que no haceis nada, no salís, no veis a la familia o a los amigos, o no te compra nunca nada, porque entonces van y te sueltan: ¿pero de eso no te encargas tu?

Y se les olvida que tu lo hacías gustosa por el placer de darles un poco de tu tiempo, de tu generosidad, de tu cariño.Sin esperar a cambio más que un poco de reciprocidad, o sea, que al de enfrente tambien le haga feliz darte a ti esas cosas.

Y entonces te quedas sola tirando del carro.

Mucho peor, te han cerrado las puertas,las esperanzas, las espectativas. Si ya es tu obligación ¿cómo vas a sorprenderles ahora? ¿cómo les demostraras cuanto te importan? ¿cómo les harás sentirse queridos?

Pues ya está ¡ se acabó!. Ni me llamo Raul, ni voy por ahí con una camiseta con un 7 en la espalda, ni me han nombrado capitan de nada, ni cobro una millonada y ni siquiera me van a seleccionar para el campeonato mundial de las más guays. (Y eso que, por más que digan, el Raul este cuenta con diez compis que no hacen más que darle balones para que meta goles. Asi ¡hasta yo lo haría!)

Si los de enfrente no se han dado cuenta todavia de la suerte que tienen. Si no valoran que los cuide, los malcrie y los quiera, ha llegado el momento de que se enteren.

De ahora en adelante cada vez que haga alguna cosa sencilla pero maravillosa por ellos voy a levantar los pulgares al cielo y luego señalar a mi cuerpo serrano ( no voy a señalar mi espalda, ya he dicho que no lleva número) para, a continuación, levantar las manos con los índices señalando el cielo (para algo soy la número uno) mientras les obligo a aplaudirme con fervor.

¿Que digo? Nada de aplaudir. ¡¡Me harán la ola!!

1 comentario:

Marieta dijo...

No, lo que tienes que hacer es dejarte de tonterías y buscar a alguien que se moleste en hacer que te sientas así de bien, como tú intentas hacerle sentir aún sin merecerlo.
Bueno, en realidad lo que yo haría sería valorar mi soledad una temporada, conocerme y gustarme y disfrutar de la única persona que siempre estará conmigo: Yo.

Pero si de estar con alguien se trata por lo menos busca a quién más fácil te haga la vida y no a quien más te la complique.
Ya no son críticas, estás teniendo demasiadas en muy poco tiempo, es de sentido común, es de cansarnos todos de ver como sufres, porque lo vemos, porque es real, porque nunca va a ser diferente y parece que tengas miedo de reconocerlo y, créeme, ni estando sola podrías estar peor. Porque yo te he visto ser feliz, te he visto disfrutar y te he visto el brillo en los ojos y porque veo que, estando él cerca envejeces 100 veces más deprisa y parece que rejuveneces cuando se aleja y al final eso te dejará unas arrugas feísimas en la cara y ya nadie más te podrá decir lo guapa que eres! Jajajajaja!
No sé...te recomiendo que te actives...que hagas algo ya...no por nosotros, evidentemente por tí, porque tú sabes mejor que nadie lo que estás pasando y sabes mejor que nadie el tiempo que hace que dejó de merecer...
Si la finalidad de este blog es desahogar las penas que él te provoca me parece un error que lo hayas creado porque eso significa resignación a que las cosas sean siempre así, como si no tuvieras elección.
Por mi parte no tendrás más comentarios de ningún tipo sobre este tema, haz lo que tengas que hacer y tendrás mi apoyo. Eso sí, procura que no tenga que llegar el día en que tengamos que actuar los demás, porque ahí no miraremos pelo.
Ale, un besito, y siento el tono lúgubre pero yo también estoy de marejada, y bastante fuerte.
TQ. Y me encantaría que empezaras a luchar más por tí, por tu presente inmediato, y dejaras de esperar a ver qué pasa. Seguro que te saldría bien...