miércoles, 27 de abril de 2011

Atrapada en el tiempo

Cual día de la marmota.
¿Pero esto no lo habían hecho ya?. Pues sí, pero, ¡jatetú! tocan dos más.

¿Eres de las que pasa del fútbol totalmente y no sabes qué es lo que hace que consiga poner a tu chico en tal estado de euforia o depresión (a veces se pierde)?  Pues ni te canses, nunca lo entenderás. Si le preguntas a él, te mirará con ojos extraviados sin comprender cómo es posible que no lo entiendas. "Es un sentimiento" te dirán los románticos del balompié, "una religión" los fanáticos y, en general, " la excusa" perfecta para que sigan fomentando esas relaciones masculinas tan chulis.

Son capaces de hacer cosas en común (ir al campo en grupo es obligatorio);  usar uniforme sin quejarse (la camiseta, la gorra o la bufanda, incluso todo a la vez);  comer lo que les hagas sin rechistar ( ¿de qué es el bocata?..de tortilla...¿otra vez?, es igual que llego tarde); desarrolla  el ingenio que da gusto (sólo hay que oír los cánticos que se inventan o los epítetos al árbitro, p'alucinar) y fomenta la autoestima un porrón (como si tu chico hubiera ganado la champions él mismo porque, eso sí, él no pierde, siempre es cosa del de negro que es un inepto).

Y si aún no le habéis pillado el truqui gracioso, es porque sois personillas sin intereses que no saben sacarle el jugo a las cosas.
Para empezar: ¿cuándo puedes disponer de dos horas larguitas para tí sin que le importe lo más mínimo qué narices estarás haciendo?; ¿en condiciones normales te diría " si cariño, pásatelo bien y no tengas prisa en volver"?; ¿se puede ser más fascinante que acordándote de llenar la nevera de cerveza para el partido? Y si eres capaz de que remonte el vuelo cuando pierde, sin el menor atisbo de cachondeito fino, directamente al Olimpo.

Eso sí, los niños con los abuelos, que tiene mucho más peligro una eliminatoria de Champions Madrid-Barça, que una noche de lujuria desatada.
Lo que yo te diga, los oídos de los chavales no están preparados para lo que sale de esas bocas si el árbitro hace una cagada. Y tú, a leerte el libro ese que nunca terminas porque todos están por el medio dando la brasa.

Y si así tampoco, haz como yo...¡únete a ellos!

Pd: Ya nos lo pagarán tragándose el bodorrio del viernes. Jejeje.

martes, 26 de abril de 2011

Cuando llueve en Pureza

No puede compararse con el diluvio que nos cayó en la madrugá del viernes santo.


Porque yo ya sabía que todas las madrugás llueve en Triana, pero no porque se rompa el cielo y el agua te cale, sin poder moverte entre tanta gente ni resguardarte bajo ningún balcón.

Tampoco tiene que ver con las lágrimas de tristeza y resignación que caían en tantos rostros que, como nosotros, habían esperado expectantes una tregua para ver salir a su Reina.

En Pureza llueven plegarias, mezcladas con gritos de alegría y alabanzas. Y todo es júbilo y derroche, exceso y pasión.

En mi particular estación de penitencia, estuve allí, como todos, esperando a inundarme de una lluvia de sensaciones, mientras suenan Campanilleros o Amanecer en Triana.

Porque cuando sale la Trianera, se desparrama la primavera y sólo puedes dejar que caiga sobre ti, inundando tu alma de la misma forma que la lluvia inunda los cuerpos, hasta los huesos.



Porque en la calle Pureza llueve Esperanza…


Y me quedé sin Arco del Postigo, el Baratillo o Santa Ana.  Sin  Callejuela de la O.
Pero volveré...

martes, 19 de abril de 2011

A ver mundo.

Cada día molo más. Anoche, a la que me entregaba a los brazos de morfeo, tuve un último pensamiento racional: " mañana tengo que acordarme de...". Pues eso, ¡¡que no se de qué!!.
Y, claro, ahora ando todo el día mosca por si era algo de lo que me tengo que llevar de viaje, que si me asaltó así tan de repente seguro que era importante.
¿O sería del trabajo?, aunque esto me preocupa menos, nuestra sacrosanta central cierra por primera vez en la vida, así que ya me lo pedirán a la vuelta... " ¡que no envíaste no se qué!...¿no?, juraría que lo hice, pues ahora te lo mando". Y arreglao.

La culpa de todo es el amontonamiento mental que tengo con la dichosa maleta y la meteorología. Porque si te dicen que va a hacer un calor de achicharrar o un frío polar, sabes a qué atenerte. Pero no, resulta que puede hacer calor a ratos, frío a ratos, llover a ratos....¿qué pretenden?¿que me lleve el armario?.
Tengo las camas de la habitación de las chicas que ya no les cabe más:  jerseys, camisas, vaqueros, lana, seda, algodón, chubasquero, deportivas, botas, rebequita fina, chaquetón...que sólo me falta una sombrilla y un abrigo y ya tengo el kit paracualquiereventualidad. ¡Qué cruz!
Y pensar que yo era un modelo de economía maletera...
Si cabía en una pequeña mejor que en una grande, que después hay que cargar con ella. Y total, si cojes ese pantalón que te convina con dos o tres camisas ¿para qué más?. Lo malo es que ahora han de ser dos pantalones, uno grueso y uno fino, así que ya son de cuatro a seis camisas, o camisetas, o jerseys  que combinen. Menos mal que también sirven para el vaquero ( ¡ostras!, que no se me olviden los mocasines).
¿Y si cojo una falda? ( ¿falda?, y medias y taconazos y...¿tú estás loca o qué?).

Pero aún lo conseguiré, acabaré inventando el uniforme de viaje perfecto, cómodo a la par que elegante, casual pero cool y que sirve igual para visitar momumentos que para ir a cenar. Ese que con dos sencillos toques ya parece otro. Menos mal que para los potingues no tengo problemas: crema hidratante con color protección 50 ¡y que salga el sol por Antequera!

Ya los estoy oyendo...¿y la maleta?,  aquí , ¡¡¿esoooooo?!!
¡Viajes a mí!

Foto: Nazareno meditando en la Mezquita. De Robin74

domingo, 17 de abril de 2011

La entrada de la Entrada

Si pudiéramos recorrer la geografía española de parte a parte, en un plis-plás,  puede que sean estos días de la Semana Santa el claro ejemplo de la diversidad con la que somos capaces de representar lo mismo. Quizás porque es la única festividad que celebramos todos al tiempo ( quitando la Navidad, pero esa es igual en todas partes)

En Zamora no escucharemos más que silencio, roto a veces por motetes o canto gregoriano. Procesiones nocturnas que sobrecogen el espíritu, con sus encapuchados y sus antorchas. Y su frío, que también.

En Sevilla, al contrario, escucharemos el bullicio y las bandas de cornetas maravillosas, aroma de incienso mezclado con azahar y una muestra de exceso y poderío, sólo rota por el sobrecogedor silencio que se le muestra al Gran Poder.

En Valencia, la semana santa transcurre cerca del mar, al son de nuestras maravillosas bandas de música.
Murcia se convierte en la capital de la imaginería, con sus Salzillos por las calles.
En Málaga llevan a Jesús en la cruz a hombros de legionarios y tienen a Antonio Banderas de costalero.
Y existen los “picaos”, y “los empalaos”, y Serrat canta saetas... Tenemos de todo.

Pero he de confesar que desde que descubrí los tambores…
Vamos, que sí, que hoy tocan. Bueno, no, el domingo, pero ya tengo ganitas. Tened en cuenta que lo que para otros podría ser ruido, para mí está lleno de musicalidad. Soy una experta en mascletás, así que esto es pan comido.
Y lo bien que lo hacen, claro, que si no a ver quien aguanta 300 tambores a todo trapo. O mil, que lo de la rompida de la hora debe ser brutal.

Ya no sé la de años que hace que paso el Domingo de Ramos en Zaragoza. Tantos, que si falto me siento como si hubiera hecho trampa. La cofradía de la entrada de Jesús en Jerusalén sale puntualmente a las 12 del mediodía (si no llueve) y tras varias horas de procesión tocando sin parar, llega a la plaza del Justicia dispuesta a echar el resto, mientras su paso entra en San Cayetano.
Nunca sabré de donde sacan fuerzas... ¡igual es que tienen brazos de repuesto!



 Pd: Para mis niños, que esta vez están muy lejos.

viernes, 15 de abril de 2011

Los viernes de Dolores

Las muchachas se afanaban en sus papeles, cuando vieron pasar a la vecina del 5º-C arreglada como un día de fiesta mayor.
Como siempre, Lola ( la vecina) se acercó a la ventana de la agencia y las saludo alegremente. Las chicas hicieron lo mismo.
Se llevaban bien, aunque podría haber sido la madre de cualquiera de ellas, así que aquella oficina del bajo izquierda se había convertido en una parada cotidiana. A veces, incluso les llevaba alguna cosilla para almorzar, que tenéis tan poca chicha que así no os va a mirar nadie.


Lola entró a saludarlas y las jóvenes lanzaron exclamaciones sobre su apariencia: ¡Caramba!... que guapa te has puesto hoy, ¿vas de boda?.
No, les dijo la vecina, es que hoy llega mi hombre.
Las muchachas se miraron entre ellas un poco azoradas y, ¿porqué no?, pensando si no estaría un poco gagá, que ya era mayorcita para esas cosas.
Sin embargo, nada les hacía suponer que Lola podría sorprenderlas aún más. Mirándolas con una sonrisa comprensiva, les dijo: ¡Ah!...algún día me entenderéis...


Las chicas, queriendo sobreponerse al estupor, le preguntaron de donde llegaba su marido esta vez. De Alemania, contestó: Que ya lleva muchos años con esa ruta y el jefe le envía siempre porque conoce a esos cabezas cuadradas como si los hubiera parido. Y se reía de su propia ocurrencia.
El marido de Lola, al que también conocían, era el típico camionero, grandote, con su barriga cervecera y un tupé que firmaría sin dudar el famoso Manero.
La propia Lola, aunque entrada en años, se conservaba lozana y, especialmente ese día, irradiaba un no se podía explicar qué, que la hacía hasta más guapa.

Mirándolas compasivamente, acabó de rematarlas: Cuando tengáis mi edad, comprenderéis que el día que llega vuestro hombre a casa es un día de fiesta.
Hay que arreglar la casa, preparar su comida favorita y ponerse guapa. Yo ya he hecho todo eso. Y aún me queda lo mejor....voy a adornarme el coño con lentejuelas y a ponerle un bonito lazo de regalo. Y si fuerais listas haríais lo mismo.


Y mientras salía por la puerta, el sonido de su risa acompañaba a las jóvenes, estupefactas.

Que sabia eras Lola. Y eso que no dijiste nada de cuando te quitan las lentejuelas.....

miércoles, 13 de abril de 2011

Enseñando al dolor...



Primero me dolían las ingles sólo de mirar ( y no es para  menos, viendo las cabriolas de la moza). Hasta que ví donde reposaba  la punta de su zapatilla y cargaba todo el peso de su cuerpo. Porque eso duele.Tiene que doler.
Os recomiendo que no intentéis hacerlo en casa, se desconoce el alcance de las lesiones si os escoñáis.
(Que sois unos lanzados).
Sin embargo luego leí esto y pensé si no sería conveniente ir preparándose.

Igual es que estoy perdiendo el oremus, nunca se sabe.

domingo, 10 de abril de 2011

El lado oscuro

Pues allá voy, a pesar de que ya he dicho tantas cosas sobre mí que ya os pareceré la prima del pueblo. Pero Elvis se ha empeñado en que siga rulando un premio de esos con veneno incluido, o sea, cuánto me gusta tu blog...ahora larga unas cuantas manías.

Pero como al final me pone tierna que se acuerde de mí, voy a complacerle. Eso sí, ha dicho manías....

1.- Siempre como el arroz con tenedor. Sí, aunque tenga caldo.

2.- Jamás me pondría el reloj a mano cambiada. De hecho nunca llevaría reloj, pero en la izquierda como que no lo noto.

3.- Apenas me maquillo. Lo noto...noto que mi piel tiene algo pegado encima y no me gusta. Nunca entenderé a las que van todo el día con doble capa de Titanlux.

4.- No soporto que un hombre lleve los zapatos sucios. Ni los calcetines de colores. Ponerte como un figurín para estropearlo con eso....

5.- ¿Porqué me has cambiado eso de sitio?. Vale que no soy la más ordenada de este mundo, pero...¿no podías dejarlo donde estaba?. Joer.

6.- Nunca me iría de excursión en bicicleta. Como véis, del último porrazo no me quedé muy bien, así que no tentemos a la suerte.

7.- Odio los pijamas. Y odio la falta de discrección....sí, tú MariPepi ¿tenías que soltárselo a toda la convención?. Encima de que te dejé dormir en mi habitación que era más guay.....¡odio la ingratitud!

Y esto es todo amigos. Voy a acabar con este bucle sin fín, que lo único que persigue es que acabéis pensando que soy una chalada. ¡No lo voy a pasar! Fín, Finale, End....s'acabó lo que se daba.

Ale, respirando...

sábado, 9 de abril de 2011

Sábado

Hace un calor que ni os cuento, sólo me apetece holgazanear....
Jo! me gusta hasta el verbo....holgazanear...

Tumbarme a la bartola y observar a las malditas moscas que han entrado en tropel. Poner la tele para que me haga compañía, porque no le hago ni puto caso pero al menos alguien habla. Mirar a los pobres chuchos escogorciaos  en la terraza, igual que yo.

Pero también tengo el antídoto, sólo tengo que esperar a que anochezca. En un día como hoy, en cuanto empieza a atardecer, los aromas subirán varios grados hasta emborracharme completamente.

Entonces reviviré y me llenaré de ganas de unas manos, esas manos, que revoloteen sobre mí como abejas laboriosas.

Sería perfecto...

miércoles, 6 de abril de 2011

Primavera

Más luz, venga. Y a la próxima lo lleno de colorines....

lunes, 4 de abril de 2011

Segundo asalto

Hace ya algún tiempo publiqué esta entrada que, como era de esperar,  tuvo defensores y detractores. Y no es que quiera volver a la discusión, no.  Hoy me gustaría reflexionar sobre lo puñeteramente que la vida se empeña en poner a cada cual en su sitio. Por más que te pongas, te perseguirá hasta dar con tus huesos en el asfalto.

Algún tiempo después, Mou encontró su piedra en el camino, con nombre de Pellegrini.  Que admitió haber echado a perder su partido contra el Madrid aposta y no pasó nada de nada. También hubiera estado bueno que la prensa de la capital aplaudiera, ya hubiera sido el colmo. Y Mou, tan conciliador... que sí, que el Málaga está en otra liga y tiene muchas finales,  y que si patatín o que si patatán.... ¡Pa matarlos!

Pero como a todo el mundo le llega el día del juicio ( si no el final, al menos el deportivo), va Preciado y le gana al Madrid en el Bernabeu...¡¡¡jajajajaja!!!. ¡¡Ele sus santos güitos!!
¿Había alguna manera mejor de poner a Mou en su sitio?
¡Ale, a la otra te lo piensas!

¿Aún os preguntáis porqué me gusta el fútbol?...¡¡porque es asííííííín!!

sábado, 2 de abril de 2011

Palmeando

No, no voy a dar palmas, aunque con lo contenta que estoy ultimamente podría. En lugar de eso voy a daros la brasa con una nueva entrega de costumbres , que en mi tierra (como en todas, supongo) tenemos a mogollón.
Ha empezado el mes de Abril y con él nos acercamos a la celebración de la semana santa, devocional para unos y lúdica para otros que, en cualquier caso, nos brinda la oportunidad de conocer cosas nuevas.
Intimamente ligadas a esta celebración se encuentran las palmas. Las de aplaudir no, pesaos, las blancas. Y, claro, es imposible hablar de ellas sin llevaros a Elche y su famoso Palmeral, cuna  de los artesanos palmeros.

El campesinado andalusí supo maximizar el aprovechamiento de las escasas aguas de las tierras cuasi desérticas de Elche mediante la plantación y gestión racional de las palmeras datileras, de acuerdo con unos principios de filiación yemenita.
En Elche, los límites de las parcelas regadas dispuestas a lo largo de las acequias están definidos por alineamientos de palmeras datileras. La pantalla vegetal genera un microclima que permite el desarrollo de cultivos asociados. El paisaje agrario resultante es conocido en Elche por la voz "Palmeral", y en el resto del mundo por la de "oasis".
Como resultado, en tierras donde el regadío simple difícilmente hubiese alcanzado a producir algo más que cereales, se desarrolló una agricultura intensiva a varios niveles (cultivo simultáneo de palmeras datileras, árboles frutales y herbáceas), que permitió el florecimiento de la ganadería y el artesanado.  El Palmeral, el oasis de Elche, constituye un extraordinario exponente de sostenibilidad en el desarrollo agrícola de ecosistemas frágiles.
El Palmeral constituye, así mismo, un testimonio vivo de una civilización desaparecida: Al-Andalus, la España musulmana.
Tanto como la Alhambra y la Mezquita de Córdoba recuerdan la gloria de los soberanos musulmanes de Al-Andalus, el Palmeral representa el extraordinario esfuerzo de generaciones de campesinos anónimos que, con el trabajo de sus manos desnudas, transformaron el desierto en paraíso. El esplendor cultural de Al-Andalus resulta inconcebible sin considerar la riqueza generada por el duro y sutil trabajo del campesinado andalusí.
La milenaria existencia del Palmeral propició el desarrollo de una rica y diversa cultura de la palmera, representada por el artesanado de la palma blanca, que fue impulsada tras la conquista cristiana de Elche debido a sus conexiones con tradiciones cristianas como el Domingo de Ramos.
A través de la cultura de la palma de Elche, el Palmeral se encuentra también asociado con el Misteri, una dramatización lírica de la Asunción de la Virgen que se viene representando sin interrupción desde hace quinientos años. El Misteri d’ Elx es el único drama sacro desarrollado en el interior de una iglesia que fue capaz de superar la prohibición de tales ceremonias decretada por el concilio de Trento (1542-1563).


Para la obtención de la famosa palma blanca se somete a las palmeras a un tratamiento cuyo origen se pierde en la memoria de los siglos. Las palmas blancas son obtenidas mediante el tapado o "encaporutxat" de las ramas de algunas palmeras, generalmente los machos o hembras con producción de dátiles de escasa calidad. Las operaciones necesarias para este "encaporuxat" se han ido transmitiendo, con mínimas variantes, a través de generaciones de palmereros. Incluso, esta técnica viene recogida en un texto de 1797.
Transcurridos los meses necesarios, las palmas ocultas a los rayos del sol y, por tanto, sin función clorofílica, aparecen al abrir el "caporutxo" de color blanco amarillento. Tras su corte y cepillado son clasificadas por Imperial, Capitana, Cadete, Cogollo, Punta Reina, Alfil y Verderón. Dado que estas operaciones se realizan con meses de antelación, las palmas se conservan en cámaras especiales, entre vapores sulfurosos, con el fin de conservar su frescura.
Algunas de ellas se destinarán a palmas lisas, otras serán trabajadas por manos artesanas (principalmente de mujeres) y, mediante el rizado de sus hojas, se adornarán con dibujos y figuras realizados con las blancas fibras vegetales. Cruces, estrellas, bolas, trenzas y un sin fin de ornamentos convertirán finalmente a las palmas en verdaderas obras de arte.

Se conserva la costumbre, extendida en numerosas poblaciones, de regalar para la procesión de Domingo de Ramos, palmas a diversas personas. Dentro del ámbito familiar, serán los abuelos quienes regalen ramos a sus nietos o bien los padrinos a sus ahijados.
¿Sabíais que antiguamente se colgaban palmas blancas en los balcones de las casas con jovenes casaderos? Lisas si eran chicos y rizadas para las chicas.
Eso sí que era ir a tiro hecho.


Fuente: web de cultura de la Generalitat Valenciana.