jueves, 30 de abril de 2009

SANDRA (Tratado de la mala educación y la ausencia de sentimientos)

RESPETO: Miramiento, consideración, deferencia.

TOLERANCIA: Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

AFECTO: Cada una de las pasiones del ánimo y especialmente el amor y el cariño.

SOLIDARIDAD: Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.

CAMARADERÍA: Amistad o relación cordial que mantienen entre sí los buenos camaradas.

CORTESANÍA: Atención, agrado, urbanidad, comedimiento.

CARIDAD: Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión.

PIEDAD: Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas y, por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.

EMPATÍA: Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

GRATITUD: Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o se nos ha querido hacer y a corresponder a él de alguna manera.


A lo largo de mi vida he conocido personas que han mostrado alguna carencia respecto a las definiciones anteriores. Incluso yo misma he pecado alguna vez de falta de alguna de ellas.

Pero la única persona que conozco que carece de todas ellas al mismo tiempo y que además piensa que es buena y santa, que tiene razón y que está en posesión del derecho divino de andar por el mundo jodiendo al prójimo sin empacho, eres tú.

No es cuestión de que te pases la vida en plan felpudo dando las gracias constantemente por todo lo bueno que recibes, venga de donde venga. Es cuestión de que dejes de ser una mal nacida y no agradezcas nada de nada.

¡¡ Crece !! ¡¡ Madura!! ¡¡¡ Y pronto !!!

De lo contrario pasarás por éste mundo sin dejar una huella perenne en los corazones de las personas que te conozcan, con lo que tu vida habrá sido estéril.

Para empezar, pídele perdón a tu padre terrenal por bruta (necia, incapaz, violenta, ruda, carente de miramiento y civilidad). Y después le pides perdón a tu Padre celestial por impía (falta de piedad y de religión). De lo contrario nunca te sentarás a su derecha.

El diccionario te lo regalo yo.

sábado, 18 de abril de 2009

A medias

Ultimamente no paro de darle vueltas a la misma duda: ¿una verdad a medias es una mentira? ¿solo es media mentira? ¿ o lo que se oculta es como si no existiera y entonces no es mentira ni verdad?

Todos mentimos alguna vez. Y cuando digo todos quiero decir TODOS. Porque aunque la sinceridad sea lo mejor, no puedes ir por ahí diciendo todo lo que piensas a toda hora y en cualquier parte. Y mucho menos a todo el mundo. ¿Como vas a decirle a esa amiga a quien tanto quieres que la ropa que se ha puesto le sienta como un tiro? ¿ o que el mejor sitio para tu jefe es el puchero de una tribu caníbal?. Para sortear estas situaciones nos hemos inventado las "mentiras piadosas", que sirven igual para un roto que para un descosido. Incluso si lo que pasa es que no somos capaces de soportar lo que es tan claro a nuestros propios ojos, pues nos mentimos piadosamente y arreglado.

Pero ¿y si para no tener que decir toda la verdad argumentas una teoría de culpabilidad de otro?. Me explico: descubres que hay algo que no quieres pero en vez de decirlo claramente sueltas sin el menor empacho que alguien de enfrente es el que hace imposible que la cosa funcione. Así no hieres a aquel al que le dices que no puedes continuar, pero en vez de decirle que en realidad es por él/ella, le echas la culpa a un tercero por contaminar la relación. Hábil ¿verdad?. De este modo siempre podrás contar con que el interfecto pensará que sí le quieres y podrás seguir consiguiendo lo que necesites de él si se dá el caso.

De todas las mentiras que podrían decirse ésta es una de las mas despreciables. Primero, porque
es injusto además de cruel cargarle la culpa a alguien que no tiene nada que ver y que, a lo mejor, incluso ha sido bueno contigo. Segundo, porque el tiempo testarudamente te pondrá frente a tus problemas y, no sólo ya no tendrás escudos, se decubrirá que tu excusa era falsa . Y tercero, una vez pillada in fraganti te quedarás más sola que la una. Sin el pobre al que engañaste vilmente contándole una milonga y sin el/la tercer@ a quien vilipendiaste sin rubor con el fin de conseguir tus deseos.

Y sobre todo porque para mentir hay que tener una memoria de elefante algo que no todo el mundo tiene por lo que al final acabas contradiciéndote o lo que es peor afirmando lo contrario de lo que dijíste anteriormente. ¡Te pillan fijo!

Así que si alguna vez os veis en la necesidad de no tener que decir toda la verdad, procurad acercaros a ella todo lo que podais y cuando ya no sea posible ¡¡callad!!.
Si alguna vez os echan en cara lo que quiera que fuera que dijisteis vuestra memoria vendrá a rescataros y recordareis exactamente lo que fué. Pero lo que inventeis no dejará ningún poso en vuestros recuerdos y las mentiras no volverán en vuestra ayuda, con lo que tendreis que inventar otras nuevas y, cómo no, sólo conseguireis el desastre.

Y sobre todo no le echeis la culpa a nadie. ¡¡¡Que ya no somos niños!!!

martes, 7 de abril de 2009

Noches en blanco

Esta noche recordé tus besos,
suaves, profundos, llenos de sentimiento.
Esta noche te odié por ello,
dejaste escapar todo lo nuestro.
Esta noche grité a los cielos,
que el demonio te lleve de mis pensamientos.
Esta noche no pude olvidar
tus manos, tu boca, todo tu cuerpo.
Esta noche recordé
que no eres más que un recuerdo....

(Carlos X)




Bonito ¿verdad? y triste, como la ausencia. Hace tiempo que leí éste poema en un periodico de esos que te dan por las esquinas. Lo había enviado un lector y me hizo pensar en la cantidad de gente anónima que es capaz, a pesar de todo, de expresar sus sentimientos más profundos de una forma hermosa.
Entonces me pareció que se merecía que alguien se tomara la molestia de conservarlo, así que lo recorté y lo guardé. Hoy quiero compartirlo con vosotros.

Será porque también he pasado noches en blanco.