viernes, 15 de abril de 2011

Los viernes de Dolores

Las muchachas se afanaban en sus papeles, cuando vieron pasar a la vecina del 5º-C arreglada como un día de fiesta mayor.
Como siempre, Lola ( la vecina) se acercó a la ventana de la agencia y las saludo alegremente. Las chicas hicieron lo mismo.
Se llevaban bien, aunque podría haber sido la madre de cualquiera de ellas, así que aquella oficina del bajo izquierda se había convertido en una parada cotidiana. A veces, incluso les llevaba alguna cosilla para almorzar, que tenéis tan poca chicha que así no os va a mirar nadie.


Lola entró a saludarlas y las jóvenes lanzaron exclamaciones sobre su apariencia: ¡Caramba!... que guapa te has puesto hoy, ¿vas de boda?.
No, les dijo la vecina, es que hoy llega mi hombre.
Las muchachas se miraron entre ellas un poco azoradas y, ¿porqué no?, pensando si no estaría un poco gagá, que ya era mayorcita para esas cosas.
Sin embargo, nada les hacía suponer que Lola podría sorprenderlas aún más. Mirándolas con una sonrisa comprensiva, les dijo: ¡Ah!...algún día me entenderéis...


Las chicas, queriendo sobreponerse al estupor, le preguntaron de donde llegaba su marido esta vez. De Alemania, contestó: Que ya lleva muchos años con esa ruta y el jefe le envía siempre porque conoce a esos cabezas cuadradas como si los hubiera parido. Y se reía de su propia ocurrencia.
El marido de Lola, al que también conocían, era el típico camionero, grandote, con su barriga cervecera y un tupé que firmaría sin dudar el famoso Manero.
La propia Lola, aunque entrada en años, se conservaba lozana y, especialmente ese día, irradiaba un no se podía explicar qué, que la hacía hasta más guapa.

Mirándolas compasivamente, acabó de rematarlas: Cuando tengáis mi edad, comprenderéis que el día que llega vuestro hombre a casa es un día de fiesta.
Hay que arreglar la casa, preparar su comida favorita y ponerse guapa. Yo ya he hecho todo eso. Y aún me queda lo mejor....voy a adornarme el coño con lentejuelas y a ponerle un bonito lazo de regalo. Y si fuerais listas haríais lo mismo.


Y mientras salía por la puerta, el sonido de su risa acompañaba a las jóvenes, estupefactas.

Que sabia eras Lola. Y eso que no dijiste nada de cuando te quitan las lentejuelas.....

10 comentarios:

kamikaze dijo...

Lola si que sabe. Como no va a arreglarse una cuando viene su hombre...
Esta juventud da pena!
Un besote

el Sr. Skywalker dijo...

También habrá que tener en cuenta que hombres como el de Lola quedan pocos, hombres que consigan que sus mujeres estén así de contentas cuando "vuelven a casa".
Habría que verles a los dos por un agujerito.

El guardian del Faro dijo...

Sí Kamikaze...la juventud de todas las épocas cree que se las saben todas...¡pobrecillos!. Menos mal que se pasa con la edad.

besos "coleguita"

El guardian del Faro dijo...

No te precocupes Sky...ya os contaré los sábados de Pepe ( sí, típico, pero es que el camionero se llamaba así). Que todo ha de ser recíproco.
;))

El guardian del Faro dijo...

Por cierto, para que no preguntéis ( sobre todo Pseudo, que es muy cotilla), sí, esta es la imagen para semana santa. Que me molan las mantillas, ¡fíjate!. Y más donde pienso ir...

Elvis dijo...

Espero que Pepe no se trague ninguna lentejuela..., que mucho adorno y tal y qué sé yo, pero práctico no debe ser mucho...
Besos.

pseudosocióloga dijo...

¿Y a dónde vas?¿Al sur?...Dime "argo".
Y lo caras que son las mantillas.

El guardian del Faro dijo...

Pero bueno, Elvis...¡que manera de cortar el rollo! Pues si tengo que empezar por explicarte lo que es una metáfora...
;DD

Sí, Pseudo... acabo de llegar de Aragón y me marcho a Andalucia. Estaba claro ¿no?. ¿Tu ya tienes vacaciones? ;)

besos a pares

Maria dijo...

Me imagino que, como dices en uno de los comentarios respecto a los sábados de Pepe, es que es recíproco.

Besos

El guardian del Faro dijo...

¿Hay alguna manera de hacer algo entre dos que no sea a medias? :)

¿En pais adoptivo también hay semana santa?
besos guapa