sábado, 31 de mayo de 2008

Ganando puntos

Viendo un telediario me enteré de la noticia. No sé muy bien el objetivo de su creador, pero me resultó cuanto menos chocante que alguien se hubiera decidido a editar un diccionario de insultos. Si, habeis leído bien, de insultos.
Bien es cierto que algunos de los que ponían como ejemplo están completamente obsoletos, vamos que no los oyes ya ni en boca de los más viejos del lugar. Lo que chocaba era que no se atrevieran a nombrar en el reportaje los que están a toda hora circulando y que dejarían sonrojado a cualquier carretero que se precie. ¿A que venía tanto decoro? Si alguien ha recopilado un montón de insultos ( porque el libro era gordo de narices) será porque se utilizan ¿no?

Pensándolo un poco más me dí cuenta de que, en el fondo, no es una mala idea. A lo mejor conseguimos elevar el nivel cultural de la sociedad en general y de los jóvenes en particular, a base de hacerles aprender sinónimos de insultos que, aunque les parezcan raros, pueden conseguir despertar su interés y mantenerlos entretenidos, demostrando de paso lo rica que es la lengua española y que hay que tratarla como se merece.

¿No sería mejor escuchar a los concursantes de OT diciendo palabras refinadas y no por ello menos peyorativas o hirientes, sin necesidad de dar un respingo cada vez que sueltan un "hostia, que fuerte"?
¿No sería posible que consiguiéramos mantener discusiones sin necesidad de mentar a la madre de nadie?
¿Y si en las autoescuelas al mismo tiempo que te enseñan a conducir te recomendaran algunas palabras adecuadas para enviar al resto de conductores justo ahí, pero con elegancia?
Yo lo propondría en los colegios como trabajo para mejorar nota. El que más palabras consiga reunir poniendo verde al de enfrente sin utilizar los vocablos barriobajeros a que nos tienen acostumbrados, canasta de trés ( que viene a ser como tirar desde los 6,25, tiene punto adicional).

¿ Pues no me han entrado ganas de probar? A ver....

Por lo fino: ¿Se puede saber por qué hay tanto estulto, bastardo, rufián, fastidiando la lengua con sus excesos?

Traducción: ¿Se puede saber por qué hay tanto gilipollas, hijo de puta, cabrón, jodiendo la lengua con sus mamonadas?

Vale, puede que quede mucho más refinado lo primero, sin duda. Lo malo es que si me empeñara en hablar así solo me entendería yo. Lo más seguro es que, si preguntarais, la mayoría no sabría deciros el verdadero significado de ninguna de las palabras que he utilizado en cualquiera de las dos versiones.

Demasiado zopenco suelto es lo que hay. Caramba!.

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