lunes, 31 de mayo de 2010

Noches sin luna

"Si nunca despertaste en sobresalto

febril, precipitándote hacia el lado

vacío de tu lecho, tanteándolo

con manos que se obstinan vanamente

contra implacable ausencia.



Si no sentíste entonces la muerte

desgarrándote en vida y agrandando

el vacío entre tus venas inflamado,

el vano apartamiento de tus muslos,

el ansia de tu sexo.


Si no rompió tu voz ese gemido

que acuchilla la turbia madrugada.....

es que en tu corazón no ardía la hoguera

que llamamos amor.


En ella me consumo y es mi grito

tu nombre: a tí me abro en carne viva.

Mi piel muere en espera de la tuya,

mi sexo late con ansiosa boca

de pez en la agonía.


Y al no llegar tus labios con su bálsamo

ni el fuego sosegante de tu lengua

mi mano se fatiga inutilmente

en estéril caricia...


Porque tan sólo tú tienes las alas

para el vuelo que mata y dá la vida."



(La vieja sirena)

No hay comentarios: