martes, 24 de marzo de 2009

Una noche en la ciudad

Si alguien puede conseguir que un momento normal se convierta en algo realmente especial; escucharte sin cuestionarte, tan sólo preguntando algo de vez en cuando para que sepas que tienes toda su atención; interesarse realmente por tus cosas porque le parecen importantes; compartir con pasión lo que te pasa (sin compadecerse); aceptar con naturalidad todo lo que de bueno o de malo hay en tí y además convertirte en la princesa del cuento aunque sea por un día, ese es Fernando.



Ayer, después de mucho tiempo volvimos a encontrarnos. Y como siempre parecía que no había pasado el tiempo. Porque, en realidad , no importa cuantas veces al siglo nos veamos. Simplemente sucede.

Y de repente la vida es más amable, el dolor desaparece, la ternura inunda mi corazón y la alegria se me sale por los ojos. Quizás por eso le gustan (mis ojos), sin pensar que lo que ve es el reflejo de su alegría por verme a mí.
Y la ciudad es más hermosa, pasear por ella se convierte en un placer inusitado y te envuelve una gran sensación de paz.

Me gusta formar parte de su vida y que él forme parte de la mia. Es un placer y un honor. (Y cuando esté de bajón podré llamarlo y él me lo recordará).

Parafraseando el título de éste blog puedo aseguraros cual es la mejor manera de pasear: de la mano de Fernando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pones algo tú de tu parte para que esa sensación que has tenido, pueda repetirse más a menudo? Tienes a más gente a tu alrededor que tambien pueden ofrecerte sensaciones, sino iguales, por lo menos parecidas para que el "día a día" sea más llevadero. Posiblemente, tendrías que dejar de mirarte tanto tu ombligo, y dar alguna oportunidad a quien tienes muy cerca, pero por algún motivo que sólo tú sabes, se la niegas.
Al final, viene el cansancio, el hastío, y el "pasotismo".
Pero te debe ser más fácil escribir aquí, que plantear realmente lo que ocurre.
Enfín, el tiempo lo dirá.........

Anónimo dijo...

Comprendo que te corroa la envidia al ver la clase de amigos que tengo, chatin@. Pero estoy segura de que si practicaras un poco de amabilidad tu también los tendrías.
Saludos cordiales.