jueves, 12 de junio de 2008

Esto es vida

Queridos mios, se que os dí la brasa porque no escribíais y que podeis echarme en cara que la dejada soy yo, pero la verdad es que ultimamente no he tenido tiempo ni para rascarme.
Tambien se que esto no es excusa porque cinco minutos los tiene cualquiera pero, que le vamos a hacer, no siempre es posible.

Sin embargo ahora es cuando debería estar contando un montón de cosas, todas buenas, que me reconcilian con la vida y con mis decisiones. Que no creais que son fáciles. A veces me da por jugármelo al todo o nada y, hay que reconocerlo, asumir riesgos límites. Pero está saliendo bien y al final pienso que en realidad debería haberlo hecho antes y aclarar varias cosas de mi vida antes de dejar que llegaran a la situación a la que habian llegado.

La verdad es que, como a todos, me resulta más fácil razonarle a otros que aplicarme el cuento. Siempre tendemos a darnos tiempo, o a fabricar excusas y aplazarlo en vez de afrontarlo, para darnos cuenta, al final, que deberíamos haber sido un poco más osados, agarrar el toro por los cuernos sin contemplaciones y solucionar las cosas mucho antes.

Pero bueno, nunca es tarde si la dicha es buena ¿no? ¡Y vaya que lo es!. Ahora resulta que me tratan como a una reina, me dicen que soy estupenda, y que estoy estupenda, me sonrien en vez de ponerme caras largas, me abrazan a la menor oportunidad y me malcrian sin parar. ¡¡Seré pava!! ¿pues no me lo estaba perdiendo por no poner los bemoles encima de la mesa un poco antes?

Así que ya sabeis, no hay que esconderse ni justificarse, solo hay un camino y es el de luchar por la vida que deseas sin miedo y sin tregua.
Os seguro que aunque esto no haga desaparecer los problemas sí conseguirá que ya no os afecten de la misma manera.

Solo tienes que reflejar lo que otra persona está poniendo en ti, devolverle una sonrisa que salga de tu corazón y que llegue a tus ojos, para que cuando los mire no vea más que su alegría de estar contigo compartida en tu rostro.