lunes, 1 de noviembre de 2010

Oui, c'est moi.

No podía haber empezado mejor el viaje, teniendo en cuenta que me advirtieron que iba a llover y al final el tiempo ha sido magnífico, como si hubiera vuelto la primavera. Un poco gris al llegar, pero casi mejor porque cuando vas dispuesta a andar hasta caer exhausta, agradeces no achicharrarte además por los rayos solares.
Cumpliendo con las promesas mi hija me llevó a la Torre Eiffel desde Trocadero, eso sí con los ojos cerrados, que más de uno pensaría que soy ciega. Pero si confias, confias, y yo de ella me fío totalmente. Así que cuando me tenía parada delante de semejante monumento me dice que ya podía abrir los ojos....mientras me grababa en vídeo ¡la jodía!. Para inmortalizar mi cara de sorpresa y satisfacción, mayormente, según ella.
Y, aunque ya había caído en el detalle, abrir los ojos justo delante de aquella torre me hizo entender que estaba en una ciudad grandiosa. Todo a mi alrededor era espacioso, magnificente, impresionante.


Pero lo mejor de todo era poder recorrerla con mi niña, que hay que ver lo que ha aprendido en poco más de un mes. Y con Vicente, su novio, que se maneja por París como si fuera de allí de toda la vida.



No quería darme demasiados agobios, porque pienso volver simpre que pueda. Así que nos trazamos un plan asequible y sosegado, o eso creía yo, porque hemos acabado muertitos.
Un paseíto " pour la face" en el bateau-mouche, para ir situándome. Y para mover las piernas, otro paseo por les Champs Elysees, o correr como el Bolt para cruzar por la Plaza de la Concordia justo en el único sitio en el que no había paso de peatones. ¡Ni que fueramos españoles!. Impresionante el Obelisco, de día es de un color indefinido entre el gris y el marrón, y de noche a la luz de los focos..¡¡es blanco!!
Uno, dos, tres.....no sé cuántos puentes, cargados de historia, belleza o simplemente magia.
Notre-Dame, por fuera, por dentro...por supuesto.
El Louvre, basicamente para recoger información, porque allí hay que ir con mucha calma.
Subir al Sacre-Coeur y ver la ciudad a tus pies, para luego bajar tranquilamente callejeando por Montmartre.
Como a Marieta le encantó la película nos hicimos una foto delante del Moulin-Rouge, aunque lo verdaderamente apoteósico fué entrar en el sexodromo con ella. Sin comentarios.



Dicho así deprisa no parece mucho, la verdad, pero probad a ir y hacerlo todo andando ( bueno, y en metro). Para no desfallecer nos hemos comido todos los crêpes del mundo, salados y dulces, y unos perritos calientes en baguettes que están para chuparse los dedos.


Y todavía nos ha dado tiempo de visitar a la familia. ¡¡Somos unos fenómenos!!



Ya os contaré algunas curiosidades otro día, como lo del edificio que late, los wc que se desinfectan sólos, o cómo conseguir un arbol de navidad de cuatrocientos metros de alto.


Mientras os dejo una instantánea, no hace falta decir dónde estamos ¿verdad?


12 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Perdona bonita, ¿no eras tú la de los viajes relajaitos?Pues yo, que he estado en París, te digo que el tuyo ....menos mal que te lo has tomado sin agobios.
Qué propio el nombre de Vicente para una Marieta.
Bsos.

El guardian del Faro dijo...

¡Jajajaja!...¿a que sí?
A todo....

Besos.

Anónimo dijo...

Oh la la! Qué envidia (sana) me ha dado tu escapadita!

Besos.

El guardian del Faro dijo...

Y lo que no te cuento, Jauroles...y lo que no te cuento.

;D
besos

Te susurraré... dijo...

Dí que sí, disfruta que para eso está la vida.
Y qué mejor compañía para visitar una ciudad así.
Eso sí, ya me pasarás un esquema de cómo te organizas el tiempo para que te de tiempo a hacer tantas cosas.

Besos

El guardian del Faro dijo...

Pues es fácil Susurros, cansándote mucho durante el día y cayendo catatónica en la cama por las noches. ;DD

besos, con glamour ( que algo se nos tiene que pegar)

Meg dijo...

Qué bien!!! No has tenido problemas por la huelga ni nada, no?? A mi ya me queda menos, me voy en el puente de Diciembre, y nunca he estado!!! Ains, qué ganasssss!!!!!! Voy a tiro fijo a ver lo más típico (no tengo tiempo para más) aunque si que he estado buscando si hay algo que dea testigo de los años que estuvo allí la cocinera Julia Child, pero por lo que se ve no hay nada.

Un abrazo!!!

El guardian del Faro dijo...

Pues no, la verdad, todo ha transcurrido sin sobresaltos. Espero que no pases mucho frio.
Y no te digo más, porque es imposible que no te guste. ;D

un abrazo

mara dijo...

estuve una vez en paris y me supo a poco,deseo volver alguna vez,ojalá....,es una ciudad que enamora,
un beso

El guardian del Faro dijo...

Y que lo digas Mara.
Encantada de tenerte por aquí.

un beso

Fernando Gili dijo...

Vaya, que bonito... una crónica de viaje como Dios manda y no pone lo que le sucedió en Barcelona.

Mejor no lo ponga, seamos discretos, que hay niños mirando.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

El guardian del Faro dijo...

¿Por quien me toma?....será nuestro secreto. ;DD

besos gilipollas

(cáchis con la coma, gilipollas usted no los besos)