viernes, 5 de noviembre de 2010

Yo, me, mi, conmigo

Estoy sola, frente a la pantalla del ordenador, y me he puesto a pensar en el tiempo que hace que no me he sentido sola. Y creo que, como califican en las notas modernas, he progresado adecuadamente en la vida.

Puede que el tema de la soledad, buscada o impuesta, ya esté muy trillado. Pero aún así me parece importante. Cómo con el paso del tiempo aceptas tu forma de ver y de hacer las cosas, con la misma naturalidad que un río fluye.

Como ya he contado, nunca he estado sola, ya que crecer con otra igual que tú no te deja mucho espacio. Y además en mi casa somos muy dados a hacer cosas en común.
Para rematar me casé escandalosamente joven, así que no tuve la primera sensación de soledad hasta que me separé. Una soledad no por elegida menos dolorosa.
Sin embargo tuve la misma sensación que ahora, es imposible que me sienta sola. Vale, no hay nadie fisicamente presente, pero sigo sintiendo a un montón de gente conmigo. Sobre todo la gente a la que amé y que me amó.
Es raro como todos esos sentimientos que una vez me sobrecogieron de placer o de dolor, puedan hacer ahora para mi un entorno tranquilo y sosegado. Ese espacio interno que es el que siente la verdadera soledad y que yo tengo lleno de sonrisas, caricias, lágrimas, ilusiones , pérdidas, proyectos, fracasos , sueños....
Y me doy cuenta de que haber aprendido a querer de igual manera lo bueno y lo malo, poder mirar hacia dentro sin amargura, es lo que hace que pueda sentirme a gusto conmigo misma.
Sola o con gente. Porque al final la soledad emocional sólo existe si nosotros la creamos.

Tengo una cita estupenda este fin de semana.
Conmigo.

8 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Di que sí, yo siempre he desconfiado de las personas que no pueden estar un día solas.

El guardian del Faro dijo...

¡Que exagerá es mi niña!...jejeje.
¿Desconfiar?.
A veces es verdaderamente difícil ganarle a tus demonios. Eso no las convierte en malas personas.

¿y porqué no me avisas de que no salía el título?, cáchis.

Feliz finde.

Meg dijo...

Hola!!! Bonita entrada, me ha recordado en muchas cosas a mi madre. Yo disfruto mucho de mis momentos de soledad, pero claro, son elegidos...Creo que tiene realmente mérito adaptarse y saber sacar provecho de la soledad impuesta, y por eso he recordado a mi madre, jamás estuvo sóla, se casó muy, muy, muy joven...vivía vasada y con mias abuelos, luego llegamos mis hermano y yo....y tras tantos años de escandalosa compañía, llegó su divorcio, la boda de mis hermanos, y me quedé yo, la peque (relativamente,jeje) con ella, así hemos estado muchos años, siendo un equipo, las dos juntas, madre e hija y amigas, hasta que me casé...Seguimos siendo un equipo, pero indudablemente para ella no es lo mismo, y ha supuesto una prueba de fuego, aprender a vivir en soledad (en su caso impuesta) cdo jamás lo ha hecho y ni siquiera sabe si le gusta o no....La admiro y estoy orgullosa de ella, porque ha superado la prueba, tiene bajones, no nos engañemos, pero lo lleva francamente bien, y se ha adaptado y es incluso capaz de disfrutar de la situación...Como ella tienen que haber muchas personas, y me parece admirable...

Por Dios, como me he enrollado, perdona que haya venido con mis historias, pero me lo ha recordado la entrada...Un besazo!!

El guardian del Faro dijo...

Meg,ya sabes que ésta es tu casa y puedes decir lo que quieras y gastar todos los folios que haga falta. ;D
Un abrazo muy grande para tu madre.

un beso para tí.

La loca de las piruletas dijo...

Oye!! No ibas a inspirarte y colgar algo???
Venga! Q estoy ansiosa! Jejejejejejejejeje.
Mua!

Maria dijo...

¡Me ha gustado tu post! Soy una persona bastante independiente; eso hace que necesite mi espacio y mi tiempo. Me gusta mucho compartir tiempo con otras personas; es, incluso, una necesidad. Pero también me resulta necesario tener un tiempo sólo para mí. Supongo que el secreto está en encontrar el punto óptimo de uno y de otro.

Yo no considero que el tiempo que paso sola sea tiempo de soledad. Sé disfrutar del tiempo sola y del tiempo acompañada.

Besos

Anónimo dijo...

Anda que no sienta bien de vez en cuando una cita con uno mismo... Oye, y que no hablo de masturbación... jajaj (Ala, ya se me fue la olla con el comentario, sorry ;P)

Besos.

Garabatos Deliciosus dijo...

Hace dos años experimenté de forma consciente lo que era quedar con una misma y la verdad es que no salió nada mal. Sentimentalmente me sentía muy sola y encima físicamente también porque era 31 de agosto y Madrid estaba vacío.

Así que me arreglé, me fui al Caixa Forum a una exposición de Alphonse Mucha y volví con una sensación de tranquilidad alucinante y eso que no fue fácil lanzarme a la calle...

Ahora también tengo momentos de soledad pero confío un poco más en mí.

besos