sábado, 5 de noviembre de 2011

A lo chico

Hete aquí que llega una vez más el cambio de estación y, cómo no, que te encuentra entretenida con otras cosas, así que cuando llegas a ponerte a ordenar las cosas y cambiar la ropa de temporada, variopinto suceso que ocurre dos veces al año, o estás ya constipada o te falta poco.
No se a vosotros, pero a mi ya hace varias décadas que me pasa lo mismo, las cosas desaparecen misteriosamente o se empeñan en abultar la mitad de lo que lo hacían antes.
No me digáis que no habéis pensado más de una vez donde estará aquella camisa azul  que os gustaba tanto o la dichosa rebequita que no te quitabas ni a sol ni sombra el invierno pasado.
Lo que yo os diga: los armarios están llenos de duendes.

Muy simpáticos ellos, juegan a tenerte horas buscando unos zapatos " que te juro por Snoopy que guardé en ese altillo". O van recortando las chaquetas que antes te sentaban maravillosamente. Ahora te falta un poquillo de ná para abrocharlas," si dejo de respirar igual no mato a alguien cuando el botón salte despedido", piensas muy bondadosa contigo misma.
Pero lo más gracioso es que seguro que van por ahí diciendo que somos nosotros, que nos empeñamos en no dejar de crecer. ¡Una ja! Se comen la mitad y luego quieren que  quepas...¡desalmados!

Seguro que alguien se ha pasado sus buenos días buscando un jersey " que molaba mogollón para los vaqueros", mientras su madre o su mujer lo miraban como si no supieran de qué habla.Dos seres humanos confabulados perpetuamente con los duendes, no sé porqué extraño motivo... sino que le pregunten a mis niños.
O se ha encontrado de repente con que le devuelven " aquella camisa que compraste para compartir y que me llevé, aunque nunca me la puse". Maja la niña ... tres inviernos pensando dónde estaría la dichosa camisa. Aayysss...
Lo más alucinante es cuando sacas aquella cazadora que no te hubieras quitado ni para dormir y piensas "¿de verdad me ponía esto?", "¿porqué me parece tan hortera de repente?", e irremediablemente llegas  a la pregunta fatídica: " ¿me estaré haciendo mayor?"
¡Malditos armarios y sus duendes!

Así que he decidido apuntarme al club verde, ¿os acordáis del anuncio de la tele?, pues eso: a partir de ahora, mi armario estará lleno de Heineken.  He dicho.
Ya que no puedo con los duendes, los tendré de juerga perpetua.

5 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Bueno, al menos has vuelto y no creo que estuvieras solo liada con el armario.
Buenísimo aquel anuncio de cerveza.

Anónimo dijo...

Y esto era la causa de tu ausencia! Anda que ya te vale... ;P

Besos.

Maria dijo...

Sí, sí, ¡liada con los armarios! Seguro que, rebuscando rebuscando, te has dado de narices con uno de esos duendes de los que hablas, pero un poco más alto y más mono y sin orejas puntiagudas y ... bebiendo Heineken a medias... se os ha pasado el rato ;)

¡Te echábamos en falta!

Besos

El guardian del Faro dijo...

Vale, vale...que yo he sido la primera que he dicho que estaba liadilla con otras cosas. Joer ¡qué marcaje!, jajaja!
Pero me alegro mogollón de "veros" de nuevo.

Besos a todos

juan andrés estrelles dijo...

Lo que importa es que has vuelto. En ocasiones mantenerse ahí en la brecha no resulta precisamente fácil. Así que tomarse un respiro, ya sea con o sin duendes. Puede ayudar bastante. Un beso.