.../...
- ¿Por qué me elegiste a mi?
- Soy libre y puedo escoger. Cualquiera puede hacerlo.
- Pero tú lo sabías todo desde el principio...
- Cada uno debe recorrer ciertos caminos solo. ¿Nunca oíste hablar del libre albedrío?. Algunos pagamos por él un precio muy alto.
- Pues no siempre estabas al margen.
-Hay cosas que no se pueden eludir. Hay castillos que deben arder y hombres que ahorcar; perros destinados a despedazarse entre sí, virtudes que decapitar, puertas que se han de abrir para que otros pasen por ellas... . Mi misión, como tú dices, era asegurarme de que recorrías el camino a salvo.
- Pues ha sido un largo camino. Y ahora debo entrar ahí.
- No "debes". Nadie te obliga.
-¿Sin conocer la respuesta?
- Sin afrontar la prueba. Más a menudo de lo que la gente cree, las cosas son lo que uno quiere que sean. Incluso el diablo puede adoptar diversas apariencias, o esencias.
-El remordimiento, por ejemplo.
- Sí. Pero también el conocimiento y la belleza, o el poder y la fortuna.
- De cualquier modo, el resultado es el mismo: la condenación. Se paga con la inocencia del alma.
-Tú, como yo, ya pagaste hace tiempo. Todavía lo haces.
- ¿Cuando ocurrió?
- Hace más tiempo del que puedes concebir. Y fué muy duro. Peleé cien dias y cien noches sin cuartel ni esperanza. Ése es mi único orgullo, haber luchado hasta el final. Retrocedí sin volver la espalda, entre otros que caían de lo alto, ronca de gritar mi coraje, el miedo, y la fatiga... Por fin me vi, después de la batalla, caminando por un páramo desolado, tan sola y fria como es la eternidad. Todavía, a veces, encuentro una señal del combate, o un antiguo compañero que cruza por mi lado sin atreverse a levantar los ojos.
- ¿Por qué yo, entonces? ¿ Por qué no buscaste en el otro bando, entre los que vencen?
- Porque la lucidez no vence jamás. Y nunca mereció la pena seducir a un imbécil.
( El Club Dumas)
domingo, 25 de enero de 2009
Física y química
Desde hace unos años el mundo de la bioquímica y de la psiquiatría se han unido para investigar a fondo las causas de nuestro extraño comportamiento cuando entramos en trance amoroso y, también, para averiguar qué sustancias químicas segregamos al hacerlo.
Se ha descubieto que mientras el "consciente" actúa diciendo cosas como : " no se lo que me pasa, parezco alelao"; en el campo físico se desata una feroz batalla microscópica en la que intervienen a la vez una hipófisis que se inunda de albúmina, un enredo de hormonas, un torneo de neurotransmisores, serotonina, feromonas, endorfinas y demás elementos de nombre impronunciable.
Según sesudos científicos, el romanticismo desempeña un papel nímio al lado del instinto fisico animal. Al parecer somos una especie de siervos que nada podemos hacer contra la fuerza de la feniletilamina o C8H11N. ¿A que mola? Es el nombre técnico de Cúpido.
Al parecer, los hombres poseen un mecanismo olfativo de alta precisión, a través del cual son capaces de detectar esencias femeninas, secretas, muy relacionadas con la segregación abundante de estrógenos, Éste es tambien el momento en que las mujeres se muestran más receptivas al avance del hombre.
Una vez que el aroma de los estrógenos ha embriagado al caballero, éste inspecciona los estímulos visuales y auditivos que la mujer le ofrece: pupilas dilatadas, ojos brillantes, labios prominentes y voz susurrante,
determinados movimientos, etc. En centésimas de segundo el hombre descodifica esta información mientras padece un ataque de adrenalina que le colapsa el raciocinio obligándole a pensar en una solo cosa: esa mujer.
Al mismo tiempo su nivel de testosterona aumenta y le da un aspecto viril y seductor; la dopamina acelera su riego sanguíneo y el nivel de serotonina cae, lo que le ayuda a deshinibirse y a desear sexualmente a la mujer.
Justo en este momento el Cúpido quimico, es decir la feniletilamina, actua causando todas esas sensaciones que nuestro lado consciente describe cuando nos ataca la flecha del amor: calambres en el estómago, temblor en las piernas, un estado de euforia o de radiante y loca algarabía.
La C8H11N es una sustacia muy importante que tambien se encuentra en el chocolate, las fresas, las rosas y demás exquisiteces de condición afrodisíaca.
Todo lo anterior parece indicar que nuestra voluntad no tiene absolutamente nada que ver en el proceso de enamorarse. Si esto es verdad ¿ para que narices queremos tantos manuales de instrucciones para hacerlo sin equivocarnos?
Aunque bien mirado, después de nuestra millonésima tonteria en nombre del amor, es una bendición poder escudarse en una razón de peso.
-¡No fuí yo! ¡Fué feniletilamina!
¿A quién queres engañar?
sábado, 24 de enero de 2009
Palabras de amor (Relato 8)
Creía que al escuchar aquellas palabras que tanto había esperado, su mundo iba ponerse boca abajo y su corazón iba a latir tan deprisa que explotaría sin remedio.
Creía que cuando las escuchara moriría de felicidad y renacería en otro ser, purificado, diferente.
Creía que aquellas palabras eran lo único que faltaba para que su entrega tuviera sentido.
Pero no sucedió.
Porque cuando escuchó aquellas palabras ya había muerto de felicidad entre sus brazos.
Cuando escuchó aquellas palabras había recibido multiplicado cualquier afecto que le hubiera entregado.
Cuando escuchó aquellas palabras se dió cuenta de que ya se lo había dicho de mil maneras diferentes.
Porque él le había dado una nueva vida.
Porque había construido un cielo para ella, un lugar donde no existía el dolor, donde podía ser libre.
Porque ella había esperado palabras cuando tenía una estrella.
Creía que cuando las escuchara moriría de felicidad y renacería en otro ser, purificado, diferente.
Creía que aquellas palabras eran lo único que faltaba para que su entrega tuviera sentido.
Pero no sucedió.
Porque cuando escuchó aquellas palabras ya había muerto de felicidad entre sus brazos.
Cuando escuchó aquellas palabras había recibido multiplicado cualquier afecto que le hubiera entregado.
Cuando escuchó aquellas palabras se dió cuenta de que ya se lo había dicho de mil maneras diferentes.
Porque él le había dado una nueva vida.
Porque había construido un cielo para ella, un lugar donde no existía el dolor, donde podía ser libre.
Porque ella había esperado palabras cuando tenía una estrella.
jueves, 22 de enero de 2009
Yes we can
Despues de lo visto estos dias en todas las televisiones creo que lo mejor que podría hacer el Sr. Obama sería teletransportarse a otro planeta, o volverse invisible, o simplemente desintegrarse sin dejar rastro. ¡¡¿Pero cómo es capaz alguien de meterse en semejante lío?!!! Y no es que a mi no me caiga bien, no os confundais, me parece un tipo serio, respetuoso y tolerante, al menos en la forma. Porque es cierto que hasta ahora no ha hecho más que hablar y actuar poco, a partir de ahora actuará más y hablará menos. Pero alguien que tiende la mano, que se rodea de profesionales sin importar sus ideologías y que es extremadamente respetuoso con su antecesor, no cabe duda de que tiene unas maneras que invitan a pensar que lo tiene claro.
El problema empieza precisamente ahora: ¿ cómo va a convertise en dios un simple mortal?
Porque parece que es eso lo que la gente espera. Tanto fervor mesiánico hacia su persona, como si él solito fuera capaz de cambiar el mundo, deshacer todos los entuertos que hay por ahí, acabar con las injusticias en todo el orbe y conseguirnos una vida ideal, me parece absolutamente fuera de lugar.
Porque es imposible, además de que no puede ser, y porque alguien tendría que hacerselo entender a la marea de seguidores iluminados que le aclaman con lágrimas en los ojos. Y claro ¿que pasa cuando se crean tantas expectativas? que el porrazo puede ser de tal calibre que el pobre señor se quede espachurrado para siempre.
Por eso, si fuera listo, desaparecería ahora mismo. Sin mostrar sus defectos ni sus limitaciones, sin perder un ápice de su popularidad, en loor de multitudes. Como un héroe. Sin haber librado ninguna batalla. Porque en el fondo lo que la gente quiere es saber que si hubiera tenido que librarlas hubiera estado en prímera línea. Porque en éste mundo cruel lo que nos hace falta es que alguien nos mire a los ojos y nos convenza. ¡Podemos!
Y para no perder su halo de divinidad trasladarse a vivir a la estación espacial para siempre. Así los que se quedan aquí siempre podrán levantar los ojos al cielo y pensar que con él todo hubiera sido posible.
El problema empieza precisamente ahora: ¿ cómo va a convertise en dios un simple mortal?
Porque parece que es eso lo que la gente espera. Tanto fervor mesiánico hacia su persona, como si él solito fuera capaz de cambiar el mundo, deshacer todos los entuertos que hay por ahí, acabar con las injusticias en todo el orbe y conseguirnos una vida ideal, me parece absolutamente fuera de lugar.
Porque es imposible, además de que no puede ser, y porque alguien tendría que hacerselo entender a la marea de seguidores iluminados que le aclaman con lágrimas en los ojos. Y claro ¿que pasa cuando se crean tantas expectativas? que el porrazo puede ser de tal calibre que el pobre señor se quede espachurrado para siempre.
Por eso, si fuera listo, desaparecería ahora mismo. Sin mostrar sus defectos ni sus limitaciones, sin perder un ápice de su popularidad, en loor de multitudes. Como un héroe. Sin haber librado ninguna batalla. Porque en el fondo lo que la gente quiere es saber que si hubiera tenido que librarlas hubiera estado en prímera línea. Porque en éste mundo cruel lo que nos hace falta es que alguien nos mire a los ojos y nos convenza. ¡Podemos!
Y para no perder su halo de divinidad trasladarse a vivir a la estación espacial para siempre. Así los que se quedan aquí siempre podrán levantar los ojos al cielo y pensar que con él todo hubiera sido posible.
domingo, 18 de enero de 2009
Perdida
Gente que entra y sale sin parar. Llamadas telefónicas que no esperaba. Despedidas.
Amigos reencontrados en situaciones difíciles. Discusiones estériles. Sorpresas.
Y este sentimiento de desánimo permanente.
¿vale la pena? ¿realmente vale la pena?
No tengo un buen dia. Y la verdad es que no tengo ningun motivo concreto para no sentirme bien.
Será que esperaba una domigo tranquilo y se ha roto de la forma más idiota. Que esperaba hacer algo ameno y voy a acabar sin hacer nada. Que necesito un poco de alegria y no paro de funerales. Que me gustaria estar sola y no me dejan. Que me gustaria largarme.
Y sobre todo, que es imposible tener lo que has perdido hace tanto tiempo.
Pero mañana....
Volverá a salir el sol.
Amigos reencontrados en situaciones difíciles. Discusiones estériles. Sorpresas.
Y este sentimiento de desánimo permanente.
¿vale la pena? ¿realmente vale la pena?
No tengo un buen dia. Y la verdad es que no tengo ningun motivo concreto para no sentirme bien.
Será que esperaba una domigo tranquilo y se ha roto de la forma más idiota. Que esperaba hacer algo ameno y voy a acabar sin hacer nada. Que necesito un poco de alegria y no paro de funerales. Que me gustaria estar sola y no me dejan. Que me gustaria largarme.
Y sobre todo, que es imposible tener lo que has perdido hace tanto tiempo.
Pero mañana....
Volverá a salir el sol.
martes, 13 de enero de 2009
¿Tanto hemos cambiado?
Los últimos dias he tenido la oportunidad de estar presente en conversaciones familiares que, de un modo u otro, me han hecho pensar si realmente los adolescentes de hace décadas, que ahora son padres, éramos tan diferentes a los adolescentes de ahora y si nos movían intereses diferentes. Creo que no os voy a sorprender si os digo que en realidad no. Más bien pueden haber cambiado las formas pero no el fondo.
Antes, en una sociedad más controlada y menos permisiva, teniamos que ingeniarnos cualquier estratagema para poder hacer lo que deseabamos. Y sin embargo, al final haciamos lo que muchos hacen ahora: decir que vas a clase y no ir; decir que estas con una amiga estudiando cuando estas con tu chico; quitarle el coche a papa pensando que no se enterará; y todas las tonterias que querais añadir y que habreis hecho alguna vez. Seguro.
La diferencia reside en que antes nos lo teniamos que ganar y ahora se creen en el derecho de hacerlo. Hemos pasado del control total a la libertad absoluta sin término medio.
Ahora la juventud ve normal, cada vez a más temprana edad, el poder decidir lo que quiere hacer sin ningun tipo de opinión de los adultos, que no hacemos más que agobiar. (Si le llego a decir algo así a mi madre, me da un sopapo que flipo).
No quiero decir que esté mal, solo que no tengo claro que los adolescentes estén preparados para asumir las responsabilidades de sus actos, mientras crezcan en la permisividad y el todo vale.
Una persona con la mínima capacidad de raciocinio y de responsabilidad, debe ser no solo capaz de tomar decisiones sobre sí misma sino alentada a que lo haga,
porque solo tomando decisiones y equivocándose es como aprenderá lo que tiene que hacer en la vida. Pero de ahí a que cualquier niñato sin dos dedos de frente se crea con el derecho divino de hacer lo que le de la gana media un abismo.
Me gustaría creer que los adolescentes comprenden que ésta etapa de su vida es muy importante y que todo lo que aprendan ahora les acompañara en el futuro; que tienen más formación a su alcance de la que nunca hubo; que tienen toda la información ( y más) que pueden necesitar. Lo tienen todo, solo tienen que aprovecharlo.
Y sin embargo, cuando se tiene la suerte de contar con una adolescente magnífica, razonable, inteligente, un poco vaga sí pero ¿ quien no?, sociable y normal, lo único que encuentra es intolerancia, desconfianza y malos rollos. ¡Increible!
Puestos a comparar, ¿que le pasa a ella que no me haya pasado a mi? ¿que está con gente mayor? pues claro ¿como va a aguantar a los niñatos de su edad?; ¿que le gusta un chico de más de veinte? yo tuve mi primer novio a los catorce y él tenía siete años más que yo; ¿que querría salir más por ahi? normal, quiere hacer lo que hacen los mayores, yo salía con la pandilla de mi hermano que eran todos mucho mayores que yo; ¿que se flipa con tonterias y no estudia bastante? como todas; ¿que piensa que nadie puede entenderla? esto se pasa con la edad; ¿sigo?...
Así que, bien mirado, un adolescente que se precie, es igual en todas las épocas.
Porque si no, estaríamos perdidos.
Antes, en una sociedad más controlada y menos permisiva, teniamos que ingeniarnos cualquier estratagema para poder hacer lo que deseabamos. Y sin embargo, al final haciamos lo que muchos hacen ahora: decir que vas a clase y no ir; decir que estas con una amiga estudiando cuando estas con tu chico; quitarle el coche a papa pensando que no se enterará; y todas las tonterias que querais añadir y que habreis hecho alguna vez. Seguro.
La diferencia reside en que antes nos lo teniamos que ganar y ahora se creen en el derecho de hacerlo. Hemos pasado del control total a la libertad absoluta sin término medio.
Ahora la juventud ve normal, cada vez a más temprana edad, el poder decidir lo que quiere hacer sin ningun tipo de opinión de los adultos, que no hacemos más que agobiar. (Si le llego a decir algo así a mi madre, me da un sopapo que flipo).
No quiero decir que esté mal, solo que no tengo claro que los adolescentes estén preparados para asumir las responsabilidades de sus actos, mientras crezcan en la permisividad y el todo vale.
Una persona con la mínima capacidad de raciocinio y de responsabilidad, debe ser no solo capaz de tomar decisiones sobre sí misma sino alentada a que lo haga,
porque solo tomando decisiones y equivocándose es como aprenderá lo que tiene que hacer en la vida. Pero de ahí a que cualquier niñato sin dos dedos de frente se crea con el derecho divino de hacer lo que le de la gana media un abismo.
Me gustaría creer que los adolescentes comprenden que ésta etapa de su vida es muy importante y que todo lo que aprendan ahora les acompañara en el futuro; que tienen más formación a su alcance de la que nunca hubo; que tienen toda la información ( y más) que pueden necesitar. Lo tienen todo, solo tienen que aprovecharlo.
Y sin embargo, cuando se tiene la suerte de contar con una adolescente magnífica, razonable, inteligente, un poco vaga sí pero ¿ quien no?, sociable y normal, lo único que encuentra es intolerancia, desconfianza y malos rollos. ¡Increible!
Puestos a comparar, ¿que le pasa a ella que no me haya pasado a mi? ¿que está con gente mayor? pues claro ¿como va a aguantar a los niñatos de su edad?; ¿que le gusta un chico de más de veinte? yo tuve mi primer novio a los catorce y él tenía siete años más que yo; ¿que querría salir más por ahi? normal, quiere hacer lo que hacen los mayores, yo salía con la pandilla de mi hermano que eran todos mucho mayores que yo; ¿que se flipa con tonterias y no estudia bastante? como todas; ¿que piensa que nadie puede entenderla? esto se pasa con la edad; ¿sigo?...
Así que, bien mirado, un adolescente que se precie, es igual en todas las épocas.
Porque si no, estaríamos perdidos.
jueves, 8 de enero de 2009
NOSTALGIA (Relato 7)
Está parada. Ni siquiera se ha dado cuenta de que ha dejado de moverse. Solo su mente sigue en funcionamiento y le trae sin parar imágenes de él. Sus ojos, su olor, su calor, su sonrisa.... Y lo echa de menos.
Con la añoranza de algo realmente bueno, bálsamico, consolador. Con la necesidad de lo aunténtico, sin fingimientos. Con la pasión del arrebato y la entrega. Con el dolor de saber que será breve, efímero.
Pero éste momento es suyo. Y lo imagina. Imagina sus brazos rodeando su cuerpo, su boca besándola dulcemente y su mirada diciéndole lo que no dicen sus labios. Puede sentir su pecho mientras ella acopla su espalda contra él y se sumerge en la tibieza de su abrazo.
Entonces abre los ojos pero sigue sin ver.
Su mente se pregunta: ¿ cuando?.
Y su corazón late: pronto, pronto.....
Con la añoranza de algo realmente bueno, bálsamico, consolador. Con la necesidad de lo aunténtico, sin fingimientos. Con la pasión del arrebato y la entrega. Con el dolor de saber que será breve, efímero.
Pero éste momento es suyo. Y lo imagina. Imagina sus brazos rodeando su cuerpo, su boca besándola dulcemente y su mirada diciéndole lo que no dicen sus labios. Puede sentir su pecho mientras ella acopla su espalda contra él y se sumerge en la tibieza de su abrazo.
Entonces abre los ojos pero sigue sin ver.
Su mente se pregunta: ¿ cuando?.
Y su corazón late: pronto, pronto.....
sábado, 3 de enero de 2009
Sumando años
Si no fuera por ...
mi trilliza, que me dice constantemente cuanto me quiere,
mi Belen, que ha empezado el año con un alegria para el cuerpo que recordará hasta la nochevieja que viene,
mi maestro, que me ha recordado lo importante que es darle valor a lo que verdaderamente
lo tiene,
mi familia, que grita, discute, juega, se entrega y es casi imp osible de reunir,
mis amigos, que se han acordado de mi, todos, ¡que suerte!,
hubiera pensado que este año empieza mal, gris y triste, como me he encontrado todos estos dias.
Pero siempre existen unos ojos que te miran con amor y unas manos que cogen las tuyas
con calor. Y las palabras adecuadas que te dicen que estas en el camino. Aunque cueste. Aunque te pese.
Por todos ellos este año será perfecto.
Es lo que os deseo a todos. De corazón.
mi trilliza, que me dice constantemente cuanto me quiere,
mi Belen, que ha empezado el año con un alegria para el cuerpo que recordará hasta la nochevieja que viene,
mi maestro, que me ha recordado lo importante que es darle valor a lo que verdaderamente
lo tiene,
mi familia, que grita, discute, juega, se entrega y es casi imp osible de reunir,
mis amigos, que se han acordado de mi, todos, ¡que suerte!,
hubiera pensado que este año empieza mal, gris y triste, como me he encontrado todos estos dias.
Pero siempre existen unos ojos que te miran con amor y unas manos que cogen las tuyas
con calor. Y las palabras adecuadas que te dicen que estas en el camino. Aunque cueste. Aunque te pese.
Por todos ellos este año será perfecto.
Es lo que os deseo a todos. De corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)