Muere lentamente...
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos
quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente...
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre el blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que le rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente...
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente...
quien no viaja, quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente...
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente...
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente...
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiéndo cuando le indagan por algo que conoce.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordándo siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará
que conquistemos una espléndida felicidad.
(Pablo Neruda)
3 comentarios:
Básicamente quien no le da alas al alma.
Que genio el "tal" Neruda éste jejej
besos!
Basicmante entonces estoy muriendo, pero ¿quien no lo hace?
Estoy segura, Gal, que tu vuelas estupendamente.
Bienvenido Tom. Viéndo ésa guitarra no puede creer que lo hagas. Ánimo, que no puede ser tan malo.
Besos a los dos.
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