Toda mi vida he adorado a los perros. Me parecen divertidos, cariñosos y leales.
Y, sin embargo, estoy reconsiderando mi opinión sobre los felinos. De repente, que se
te acerque uno y se roce contra ti mientras ronronea......me parece de lo más agradable.
Que se pose majestuosamente sobre ti y te traspase su calor.....mientras notas como su cuerpo emite esos sonidos tan especiales que puede hacer un lindo gatito.
Será porque hace dias que me mira un gato, grande y a rayas....y sus ojos dicen: "me dejo amaestrar".
Nunca le he enseñado nada a un gato. Y menos a uno tan grande. ¿Arañará?
Creo que valdrá la pena......aunque solo sea para escuchar el sonido de su cascabel
mientras me sigue.
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