Que corran manantiales de pasión desbordada y que las manos se nutran de lujuria aterciopelada.
Que las bocas se llenen del néctar de otros cuerpos y los ojos se emborrachen de la belleza de la entrega.
Que se multipliquen las posibilidades y se reduzcan las distancias.
Que seamos invitados al festín de la vida y nos demos un atracón de ambrosía y placer.
Que abramos las compuertas y arrasemos con todo, sin otro fín que ser al unísono.
Con la certeza de que nunca nos saciaremos ni nos cansaremos de intentarlo.
Y, cuando ya no podamos más, abrazarnos cálidamente mientras inventamos nuevas formas
de jugar, aunque fuera siga lloviendo.
7 comentarios:
¡Ojalá!
Besos
Me quedo con la segunda!!! jejeje
Maria, a menudo se nos olvida que sólo depende de nosotros mísmos.
No tenías que elegir Tom...todas son posibles.
besos con pasión
Que llueva! que llueva!!
Besos.
Tu tienes suerte, Jauroles, a ti ya te llueve.
¡Y lo que yo me alegro!
besos
Que suerte tiene quien en la lluvia, o el fin del mundo, o el sol, se refugia en unos brazos, o unos besos, o en un cuerpo...
Puestos a morir, mejor en los brazos del cielo.
Sin palabras Spirit....gracias.
Te debo un abrazo.
;)
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